Una persona muerta y dos heridos por disparos de agentes policiales fue el resultado de un confuso incidente registrado en León, 90 km al noroeste de Managua, en Nicaragua, quedando la muerte del joven relacionada con las protestas antigubernamentales.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Cenidh, emitió un comunicado condenando el hecho y denunció que fue un acto de crueldad, debido a la forma en la que fue asesinado el hombre, sumando con este 325 muertos, 2.000 heridos y 62.500 exiliados, debido a las represiones sufridas por protestas en el país, según organizaciones de derechos humanos.
El joven respondía al nombre de Bryan Murillo, a quien se le realizó una orden de allanamiento, pero este, según fuentes policiales, atacó a los agentes de seguridad junto a dos personas, por lo que se vieron en la obligación de responder con disparos.
La ONG Cenidh. resalta en su investigación que los testigos afirmaron que la familia de las víctimas es reconocidamente opositora al gobierno y que las víctimas participaron activamente en las nutridas protestas antigubernamentales que estallaron en abril del 2018.