Asombro, incredulidad y deleite fueron las constantes que experimentó el numeroso público que acudió al estreno del primer cortometraje inmersivo que se realiza en el país, “VORTICE” estrenado el 25 de octubre en los espacios de “Virtus”.
Una creación artística del fotógrafo venezolano Nicolás Serrano que con esta propuesta de cine arte se inicia en el mundo de la cinematografía.
Colmando todo el espacio de Virtus-nex desde la hora pautada hasta mucho después, los invitados fueron llegando al encuentro, en su mayoría medios de comunicación, cineastas, fotógrafos, artistas
y amigos, deseosos de conocer de qué trata el “formato inmersivo” que viene sonando desde hace relativamente poco tiempo en el país.
El asombro comenzó por la sala que recibió a los presentes. Fue decorada magistralmente con fotos del autor, en gran formato y movimiento dando la impresión de que esa era la propuesta. Los portadores de celulares y cámaras fotográficas aprovecharon la ocasión para registrar tantas imágenes como había en las paredes. A la hora prevista, con la sala general repleta de invitados, se inició la proyección del cortometraje “Vórtice”, de un poco más de 8 minutos de duración en el espacio inmersivo. Entraron en número controlado de personas.
Incredulidad y deleite fueron las palabras más utilizadas por los participantes a su salida de la sala inmersiva. Vivir la experiencia de penetrar y formar parte de un sinnúmero de imágenes técnicamente trabajadas en con stop motion, hiper lapse y secuencia por punto focal, que giran a la velocidad estimada, dan la sensación de que se forma parte del espectáculo cinematográfico, que lo están viviendo, en realidad esa es la experiencia inmersiva.