El Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces) fue el ente responsable de la construcción del pebetero y las antorchas que flamea el fuego patrio de los Juegos del ALBA Venezuela 2023, tarea realizada en tan solo 12 días desde el diseño hasta su funcionamiento.
El Presidente del Inces, Wuikelman Ángel, encargó a la Gerencia General de Infraestructura y Servicios la configuración de una brigada mixta de maestros, participantes, trabajadores de la sede principal de la institución, herreros y soldadores para cumplir con la misión de construir el pebetero del encuentro deportivo internacional.
Ángel, manifestó que se trata de un compromiso que el Inces asume en nombre de toda Venezuela. “Que nuestros maestros, nuestros muchachos y trabajadores sean los portadores del conocimiento necesario para la construcción del pebetero que flameara durante la gesta deportiva, y que sean ellos mismos, con sus manos trabajadoras, quienes lo conviertan en una realidad, es una acción que nos llena de mucho orgullo como casa formadora”, celebró.
La tarea comenzó con el diseño del pebetero, a cargo de José Luis Tovar, gerente general de Infraestructura y servicios, quien presentó un boceto único que fue aprobado a primera vista por el despacho del titular de Juventud y Deporte.
Según Tovar, el diseño de la copa del pebetero y los colores de su base estuvieron inspirados en el logo de los Juegos del ALBA.
El proyecto, siempre bajo la supervisión y control de Wuikelaman Ángel, estuvo liderado por los maestros técnicos del Inces, Omar Antonio Alvarez, Jorge López, Alberto Rodríguez, adscritos al centro de formación socialista Palo Verde y por el jefe del centro, Edgar Zurita, quienes incorporaron al trabajo de construcción a los participantes de herrería que inician su formación en esta ocupación productiva.
El pebetero está construido en acero, hierro y pinturas acrílicas, inspirado en el logo mismo de la gesta deportiva. Su funcionamiento será mixto: trabajará con electricidad de 110 v. y 120 v. y la llama flameará gracias al uso de gas licuado. Además contará con lo último en tecnología led.
Es la segunda vez que el Inces realiza una tarea similar. Ya en la vigésima edición de los Juegos Nacionales, en 72 horas, y bajo un régimen de resguardo más estricto por la COVID-19, nuestros maestros construyeron con éxito el pebetero que se utilizó en esa oportunidad.