Venezuela sería pionera en el mejoramiento de los síntomas de Parkinson

El Parkinson es una enfermedad crónica degenerativa y lentamente progresiva, que puede manifestarse a cualquier edad, llevando rápidamente al paciente a la discapacidad total, a pesar de los tratamientos farmacológicos. La ciencia no ha encontrado una cura, mientras que las terapias fisiátricas tradicionales solo ayudan a sobrellevar la vida del paciente.

Explica el Dr. Roberto Contreras Boyer, neurólogo especialista en la Enfermedad de Parkinson (EP) que “sus síntomas cardinales son la bradicinesia, o ralentización del movimiento, así como la rigidez que lleva al paciente a posturas anormales que le causan dolor”, con lo cual pueden también padecer de depresión y llegar a aislarse del entorno familiar y social.

Pero ahora, un equipo de especialistas venezolanos, entre los que destacan la Lic. Erika Bustillos, directora de la Unidad de Rehabilitación FisioSalud54, y el Dr. Contreras Boyer, bajo el liderazgo del Dr. Audain Roberto, presidente de la Sociedad Venezolana de Ondas de Choque de Uso Médico (SVOCHUM), han enfocado sus prácticas con Ondas de Choque de Presión Radial, hacia el mejoramiento de la sintomatología del Parkinson.

Una esperanzadora terapia experimental

De acuerdo con la Lic. Kenia Santana, fisioterapeuta y gerente general de marca BTL Medical en Venezuela, los equipos de alta tecnología de esta firma checa-inglesa, líder con más de 30 años en el mercado mundial de equipos médicos, marcan la diferencia en lo que a rehabilitación se refiere al brindar, la posibilidad de mejorar la sintomatología de los pacientes con Parkinson, con tiempos de terapia presencial distanciados y notorios resultados desde la primera sesión.

“Con mucha satisfacción hemos encontrado que la tonicidad mejora considerablemente y, en 10 sesiones de aproximadamente una hora cada una, el paciente recupera su movilidad entre el 90 % y el 100 %, con lo cual puede regresar a sus actividades diarias y tener una vida socialmente activa”, afirma Santana.

Estas nuevas terapias no invasivas, utilizan Ondas de Choque de Presión Radial, las cuales provocan estimulación mecánica y transmiten altas dosis de energía sonora al cuerpo, para activar sus procesos de regeneración y reparación ante cualquier patología crónica.

Según la Lic. Santana, en las dos primeras sesiones, la sintomatología del paciente con Parkinson disminuye mucho. 

“Es capaz de caminar sin andadera, con mayor sincronía; puede abotonarse y desabotonarse la camisa; mejora su equilibrio, coordinación y autoestima”, afirma.

¿Cómo funciona?

Explica la gerente de BTL Medical que, a través de un balín en el interior de una pistola de aire comprimido conectada al equipo BTL, se generan Ondas de Choque de Presión Radial de 2000 impulsos en el cuerpo del paciente. 

“De esta manera se libera energía mecánica y la persona comienza a sentir una mayor relajación muscular. En el caso de los pacientes con EP, se les aplica en las cuatro extremidades y en la zona cervical”.

Las Ondas de Choque de Presión Radial han sido aprobadas por diversos entes internacionales de la salud, como la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), y la SVOCHUM, entre otras organizaciones. El especialista que use estos equipos debe ser médico, preferiblemente fisiatra, traumatólogo, fisioterapeuta, debidamente certificado e inscrito en la Sociedad Venezolana de Ondas de Choque de uso Médico (SVOCHUM).

Por su parte, la Lic. Erika Bustillos, Directora de la Unidad de Rehabilitación del FisioSalud 54, primer centro de alta tecnología BTL en Caracas, comenta que, con el tratamiento tradicional, muchos pacientes acuden de 15 a 30 sesiones para quitar un dolor, para luego comenzar a fortalecer sus estructuras. “Con esta tecnología, eliminamos el dolor en dos o tres sesiones, distanciadas en el tiempo, y luego el paciente entra al fortalecimiento”, asegura.

La persona con sintomatología parkinsoniana que acude a FisioSalud54 es referido al médico neurólogo que los asiste en el proyecto, para conocer su historia clínica e indicar el tipo de terapia personalizada que más le conviene. 

“El paciente promedio que estamos recibiendo es mayor de 40 años, aunque el Parkinson puede aparecer a cualquier edad. El Dr. Boyer tiene, por ejemplo, un paciente de 17 años con EP”.