La antorcha olímpica será traída este miércoles a territorio francés, al que entrará por el puerto de Marsella tras haber viajado en un mítico velero desde Grecia, en una gran ceremonia festiva con la que los organizadores pretenden relanzar el fervor por los Juegos de París.
El presidente francés, Emmanuel Macron, estará al frente de la ceremonia, que coincide con la festividad en Francia por el aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial y que se desarrollará en medio de unas ingentes medidas de seguridad que servirán también de ensayo para las que tendrán lugar durante los Juegos.
Un millar de barcos participará en la parada marítima que acogerá al Belem, el velero en el que la antorcha, encendida en Olimpia el pasado 16 de abril, embarcó el 27 en un candelabro que se situó en su camarote principal.