El melanoma es el tipo de cáncer de piel de mayor gravedad y se produce en más del 90 % de los casos por la exposición solar frecuente sin protección, por eso es necesario evitar la permanencia prolongada al sol y, en caso de recibirlo, adoptar medidas para protegerse de los rayos ultravioleta (UV) con el fin de reducir el riesgo de padecer la enfermedad.
La dermatóloga, doctora Fabiana Ortega, señaló que el melanoma surge por la proliferación descontrolada de melanocitos, y los principales factores de riesgo de esta enfermedad y otros tipos de cáncer de piel son la exposición prolongada o excesiva (insolación) a los rayos UV del sol y las luces bronceadoras.
Igualmente, refirió que otros factores de riesgo de melanoma incluyen: quemaduras solares en la infancia o por radioterapia, tener más de 50 lunares, tono de piel claro, y antecedentes familiares y personales de estas afecciones.
Para reducir el riesgo de padecer melanoma, la especialista recomendó:
· Evitar exponerse durante las 11:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde, si la persona está en sitios no techados.
· Aplicar a diario bloqueador con factor de protección solar (FPS) mayor a 30.
· Reaplicar cada 3 horas si se está expuesto al sol o inmediatamente después de salir de la piscina o el mar.
· Utilizar lentes de sol, sombreros, pantalones, faldas que cubran hasta los tobillos, camisas de protección solar, preferiblemente de mangas largas.
· Evitar los métodos de bronceado artificial.
· Tomar en cuenta que la iluminación artificial también contiene radiación UV.
· Ingerir antioxidantes.
· Acudir 1 vez al año a consulta con el médico dermatólogo.
Especialistas indican que el melanoma cuenta con un 90 % de curación cuando se detecta a tiempo, por eso también recomiendan realizarse autoexámenes de la piel con frecuencia y estar atentos a cualquier cambio en lunares, pecas o manchas para acudir a consulta con el especialista.
De acuerdo con los especialistas, las lesiones del melanoma pueden identificarse al observar detalladamente sus características mediante el autoexamen “ABCD”, cuyas letras significan Asimetría, Bordes, Color, y Diámetro, ya que cualquier alteración de esos elementos son distintivos de la afección.