Más allá de la estética y la búsqueda de un cuerpo tonificado, el ejercicio físico juega un papel fundamental en el mantenimiento del bienestar integral, incluyendo la salud digestiva y el metabolismo.
Diversos estudios han demostrado que ejercitarse regularmente promueve una serie de beneficios para los sistemas digestivo y metabólico. Incluso hacerlo en pequeñas cantidades pueden tener un impacto positivo.
La nutricionista Viviana Hernández, de la cadena de salud y bienestar, Golds Gym, comentó que, “por mucho tiempo se ha comprobado que la actividad física no solo ayuda a las personas a mantener un peso estable o saludable, también se ha descubierto que el deporte puede ayudar a aumentar el metabolismo y acelerar los procesos digestivos, evitando la sensación de llenura y ayudando a la motilidad intestinal, lo cual permite prevenir posibles condiciones o patologías”.
La especialista aseguró que el ejercicio físico ayuda a activar bacterias beneficiosas en el intestino.
“Se sugiere realizar alrededor de 2 horas de ejercicio intenso máximo, evitando superar las 3 horas para no afectar la salud”, indicó. Para personas que se inician en el ejercicio, se recomienda comenzar con 30 minutos de cardio y 60 minutos de pesas, aumentando gradualmente la intensidad y duración.
Influencia
Viviana Hernández menciona alguno de los aspectos claves acerca de la influencia del ejercicio en la función gastrointestinal y el metabolismo:
Mejora la motilidad intestinal y la digestión
Regula el apetito y el control del peso corporal
Optimiza la sensibilidad a la insulina y el control del azúcar en sangre
Fortalece la microbiota intestinal
Reduce el riesgo de enfermedades gastrointestinales
Tipos de ejercicio
Para optimizar la función gastrointestinal y el metabolismo, la nutricionista recomienda una actividad moderada, entre 30 y 60 minutos de actividad física cardiovascular, como caminar, correr, nadar o andar en bicicleta, la mayoría de los días de la semana.
Los entrenamientos con pesas o ejercicios de resistencia también son fundamentales, deben realizarse al menos dos veces por semana. Para obtener los mejores resultados, se recomienda combinar el ejercicio cardiovascular con el de fuerza.
Entre otras recomendaciones se aconseja consultar con un médico o fisioterapeuta antes de iniciar un programa de ejercicios.