Alrededor de 558 personas perdieron la vida tras los bombardeos israelíes iniciada el lunes contra diversos puntos del Líbano, entre ellos 50 niños y 94 mujeres, mientras que la cifra de heridos supera los 1.800.
Según el Ministro de Salud Pública libanés, Firas Abiad, entre las víctimas mortales también hay cuatro paramilitares, mientras dos centros sanitarios, 14 ambulancias o vehículos de bomberos fueron atacados y destruidos, «una prueba de la brutalidad de los ataques del enemigo israelí».
“Según el balance actualizado hasta el momento, hay 558 mártires, entre ellos 50 niños y 94 mujeres, lo que contradice la mentira del enemigo israelí cuando dice que no ataca a civiles”.
Abiad elevó, por otro lado, a 55 el número de los muertos y a 66 el de heridos en el bombardeo israelí del viernes pasado contra un edificio en el que estaban reunidos líderes de la fuerza de élite del grupo libanés chií Hezbolá en un suburbio del sur de Beirut.