El diagnóstico de cáncer no solo implica un desafío para la salud física, sino también un duro golpe para la salud mental. La incertidumbre, el miedo a lo desconocido y la ansiedad ante el futuro son emociones comunes que experimentan los pacientes al recibir esta noticia.
Estudios revelan que el impacto psicológico del cáncer puede manifestarse en una amplia gama de síntomas, desde depresión y trastornos del sueño hasta cambios en el apetito y dificultades para concentrarse.
Por tales motivos, la comunidad médica y psicológica presta especial atención a esta dimensión de la enfermedad, desarrollando estrategias y tratamientos para ayudar a los pacientes a enfrentar los desafíos emocionales que conlleva el cáncer.
Con motivo de conmemorarse en octubre el Mes Rosa y de la Salud Femenina, la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV) resalta la importancia de la salud mental en el proceso de enfrentar cualquier patología oncológica.
La doctora Susana Arocha, psiquiatra de la SAV, explica que los síntomas emocionales son una respuesta natural ante una enfermedad tan compleja como el cáncer. Sin embargo, es fundamental reconocerlos y buscar ayuda profesional para manejarlos adecuadamente. La especialista destaca que estos síntomas pueden manifestarse en cualquier momento del proceso y afectar tanto al paciente como a su entorno.
“El paciente debe mantener las actividades cotidianas que la enfermedad y su tratamiento le permitan, además de realizar actividades recreativas como escuchar música y practicar ejercicio físico, y cuidarse de seguir una sana alimentación”, explicó la especialista.
La doctora Arocha recomienda que los pacientes y sus cuidadores busquen consulta psicológica para recibir herramientas que les permitan gestionar las emociones y mejorar su calidad de vida. Además, aconseja mantener actividades cotidianas, comunicarse abiertamente con sus seres queridos y, en casos de depresión severa, considerar la posibilidad de un tratamiento farmacológico bajo supervisión médica.