Miles de personas han sido evacuadas de las zonas de mayor riesgo, se han suspendido las clases y las consultas médicas no urgentes, y se ha emitido un llamado a la población para que permanezca en casa en la medida de lo posible, con el fin de evitar que se repita la dramática situación del 29 de octubre, cuando las alertas de los organismos de Protección Civil llegaron demasiado tarde, ya con víctimas mortales.
Las turísticas provincias españolas de Málaga y Tarragona están en aviso rojo (riesgo extremo) desde horas tempranas por posibles lluvias torrenciales, 15 días después del histórico temporal que dejó más de 220 muertos sobre todo en la parte de valencia, donde también volverá a llover.